Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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“Él vino con una canasta de ropa y me preguntó si podía lavarla y secarla. No le vi ningún problema y le dije que sí, Hasta le ofrecí una sopa de arroz mientras esperaba.“, relató el hombre.
Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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“Él vino con una canasta de ropa y me preguntó si podía lavarla y secarla. No le vi ningún problema y le dije que sí, Hasta le ofrecí una sopa de arroz mientras esperaba.“, relató el hombre.
Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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Según dijo, el presunto cliente nombrado Francisco Redondo Le pidió que probara el aparato y sin pensarlo dijo que sí. Horas después, el hombre llegó a su casa con ropa para lavar.
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“Él vino con una canasta de ropa y me preguntó si podía lavarla y secarla. No le vi ningún problema y le dije que sí, Hasta le ofrecí una sopa de arroz mientras esperaba.“, relató el hombre.
Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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La historia fue compartida a través de Facebook por el mismo hombre, quien contó decepcionado la estafa que había sufrido.
Según dijo, el presunto cliente nombrado Francisco Redondo Le pidió que probara el aparato y sin pensarlo dijo que sí. Horas después, el hombre llegó a su casa con ropa para lavar.
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“Él vino con una canasta de ropa y me preguntó si podía lavarla y secarla. No le vi ningún problema y le dije que sí, Hasta le ofrecí una sopa de arroz mientras esperaba.“, relató el hombre.
Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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Un hombre ofreció su lavadora a través del Marketplace de Facebook pero terminó estafado por un presunto comprador que vino a lavar su ropa para “probarla” pero no la compró.
La historia fue compartida a través de Facebook por el mismo hombre, quien contó decepcionado la estafa que había sufrido.
Según dijo, el presunto cliente nombrado Francisco Redondo Le pidió que probara el aparato y sin pensarlo dijo que sí. Horas después, el hombre llegó a su casa con ropa para lavar.
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“Él vino con una canasta de ropa y me preguntó si podía lavarla y secarla. No le vi ningún problema y le dije que sí, Hasta le ofrecí una sopa de arroz mientras esperaba.“, relató el hombre.
Después de lavar la ropa, el hombre comprobó que si funcionaba; sin embargo, él le aseguró que iba a ir a su casa a traer el dinero para pagarle. Pero el supuesto cliente nunca vuelvas.
Finalmente, concluyó que el hombre se fue a su casa “con un buen almuerzo y ropa limpia y no volvió”.
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